viernes, 27 de mayo de 2016

Especies Exóticas Invasoras (EEI)

Rabo de gato (Pennisetum setaceum
Foto: María José Ruiz

Especies Exóticas Invasoras (EEI) 
Abstract
The invasive exotic species are a real threat and can change the native biological diversity dramatically. Health,  economy and ecosystem ecology are at risk from invasive species, these can be very harmful and the islands biodiversity is very vulnerable to them.

Therefore, prevention is the most important weapon against invasive exotic species and their adverse effects on the environment.

Keywords: Invasive exotic species


¿QUÉ SON?
Las especies exóticas invasoras (EEI) son aquellas que son introducidas o establecidas, en un ecosistema o hábitat natural o seminatural, y que son agentes de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética.

El aumento del comercio, del turismo y del transporte de mercancías a través de las fronteras ha acelerado la propagación de las EEI. 

Las principales vías de propagación de EEI son:
  • La liberación intencional de animales de caza, ganado, agentes de control biológico o plantas usadas para dar forma al paisaje. Ejemplo: la introducción del muflón o el arruí.
  • Fuga de jardines, agricultura, acuicultura o zoos. Ejemplo: el jacinto de agua.
  • Agentes patógenos y especies dañinas que son transportadas involuntariamente. Ejemplo: introducción de la polilla guatemalteca de la papa.
  • Como “polizones”, en agua de lastre y transporte aéreo. Ejemplo: las ranas arborícolas viajan como polizones en plantas ornamentales importadas, así han llegado a establecerse en Hawaii.
  • A través de corredores (carreteras, canales, etc.), lo que pone en relieve el papel que desempeñan las infraestructuras de transporte.
  • Comercio de mascotas. Las personas propietarias tras cierto tiempo deciden abandonarlas en el medio natural. Ejemplo: cotorras argentinas, ardillas, galápagos de florida, etc.


¿QUÉ PROBLEMAS CAUSAN?
Las especies exóticas invasoras son especialmente conocidas por los daños económicos, ecológicos y sanitarios que generan.


IMPACTO ECONÓMICO
El impacto económico de las EEI puede ser enorme, causando cuantiosas pérdidas económicas en agricultura, ganadería, sector forestal, pesca, alimentos almacenados, industria, infraestructuras como canalizaciones o diques, etc. 

En la Unión Europea, los gastos anuales asociados al control de las especies invasoras y a reparar el daño que ocasionan, ascienden a 12.000 millones de euros al año

A nivel estatal, los gastos ocasionados anualmente en el control de algunas especies, como el mejillón cebra (Dreissena polymorpha), el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), el visón americano (Mustela vison), el jacinto de agua (Eichornia crassipes) o el perejil gigante (Heracleum mantegazzianum), se elevan a cientos de millones de euros.


IMPACTO ECOLÓGICO
Las consecuencias que pueden derivarse de la introducción de EEI pueden ser gravísimas. Las especies invasoras, junto a la destrucción de hábitats, son las dos primeras causas de pérdida de biodiversidad, especialmente en islas. Los impactos más destacados por este motivo son los siguientes (Capdevila et al. 2006):

Depredación, tanto de animales como de plantas. En Canarias, un ejemplo de ello es la depredación que ejercen las ratas sobre aves y reptiles.

Competencia. Las especies introducidas encuentran una ventaja adaptativa a la hora de obtener recursos y resistir frente a sus enemigos. Un ejemplo de ello es el visón americano, originario de Norteamérica. El establecimiento de poblaciones naturalizadas de visón americano en España, se produce a partir de escapes en las granjas de peletería. Compite con especies autóctonas como el turón, la nutria, el desmán de los Pirineos, la rata de agua y especialmente con el visón europeo.

Hibridación, lo que supone una pérdida de variabilidad genética. Es el caso de la palmera datilera, del madroño europeo o del saúco negro con sus parientes canarios.

Introducción de enfermedades y parásitos. Muchos parásitos emigran con sus huéspedes y pueden afectar a las especies nativas. Éstas, con frecuencia, no están adaptadas al patógeno y sufren gravemente las consecuencias de la introducción. Entre ellos, se puede citar el hongo Batrachochytrium dendrobatidis originario de Suramérica, el cual causa en anfibios una enfermedad llamada quitridiomicosis que les provoca la muerte. Una de las principales vías de propagación del hongo es el comercio de anfibios para terrarios.

Cambios en la abundancia, estructura y distribución. En Canarias un ejemplo de ello son los gatos cimarrones, los cuales han modificado la distribución de varias especies de lagartos endémicos (Gallotia spp.), limitándose a pequeñas áreas inaccesibles para los felinos.

Cambios en el medio físico:
  • Erosión por consumo de la vegetación, por pisoteo o por excavación. La introducción del conejo en Canarias ha supuesto un aumento de la erosión de las zonas montañosas que frecuenta (Fernández Palacios et al., 2004). 
  • Fijación de dunas, es el caso de la planta uña de gato (Carpobrotus edulis).
  • Reducción de iluminación. Por ejemplo la masiva proliferación de helechos de agua (Azolla filiculoides o Salvinia molesta) en medios acuáticos.
  • Modificación del paisaje. Tal es el caso de los eucaliptos (Eucaliptus spp.), que consumen grandes cantidades de agua e impiden el asentamiento del sotobosque como consecuencia de los compuestos terpénicos que generan. Tras un incendio su regeneración es más rápida que la de las especies nativas, ya que son capaces de rebrotar a partir del tallo y los tocones.


IMPACTO SANITARIO
A lo largo de la historia, muchas enfermedades han sido transmitidas a través de especies exóticas invasoras. Uno de los ejemplos más destacados en la actualidad, por afectar directamente al ser humano, es el caso del mosquito tigre (Aedes albopictus). Es un díptero originario del sureste asiático. Se detectó en Cataluña por primera vez en el 2004. Fue importado a través de productos portadores de huevos. El mosquito, es vector de varias enfermedades (asociado a más de 20 virus), como las producidas por los virus chikungunya, zika y dengue. En julio de 2015, un hombre de 60 años de Gandía, fue el primer infectado por el virus chikungunya sin haber viajado al país de origen del mosquito.


ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS EN ISLAS
Las islas, se caracterizan por ser áreas de especiación. Las poblaciones habitantes tienen menor tamaño y presentan un alto grado de endemicidad  debido a la evolución aislada que han tenido con respecto a las poblaciones continentales. La distribución fragmentada y su marcado carácter especialista, las hace especies muy vulnerables a la introducción de especies exóticas invasoras.

Un ejemplo paradigmático, es el que ocurrió en la Isla de Guam. La introducción de la serpiente arborícola café (Boiga irregularis) provocó la desaparición de dos de las tres especies de murciélagos, 10 de las 12 especies de aves forestales y varios reptiles. Debido a la pérdida de polinizadores, la diversidad vegetal se modificó por un efecto cascada. La ausencia de murciélagos, reptiles y aves insectívoras permitió la proliferación de insectos, que favorecieron a su vez una explosión de arañas que, en ausencia de depredadores, multiplicaron por 40 sus poblaciones. Este, es uno de los casos más extremos que han ocurrido sobre desequilibrios ecológicos en islas.


ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS EN LAS ISLAS CANARIAS

FLORA
Algunas de las especies vegetales introducidas más reconocibles son (Fernández Palacios et al., 2004):

El eucalipto (Eucalyptus globulus), originario de Tasmania, fue introducido con fines económicos. Compite en las medianías con los bosques autóctonos de una manera muy efectiva, por su capacidad de rebrotar una vez talados.

El rabo de gato (Pennisetum setaceum) es una especie exótica de origen africano introducida en Canarias que amenaza la integridad de los ecosistemas costeros. 

La tunera de costa (Opuntia dillenii), común en ecosistemas costeros, utiliza en su competencia con las plantas nativas la vía CAM (de Crassulacean Acid Metabolism), que les facilita la fotosíntesis en condiciones de aridez.

La pitera (Agave americana) introducida antaño desde México constituye hoy una de las especies exóticas más habituales de los paisajes canarios de costas y medianías.

Otras plantas exóticas invasoras, ocupan el monteverde, como el castaño (Castanea sativa), el haragán (Ageratina adenophora), la oreja de gato (Tradescantia fluminensis) y el tojo (Ulex europaeus), capaz de fijar el Nitrógeno atmosférico transformando el balance nitrogenado de las zonas que ocupa. La amapola de California (Eschscholtzia californica) prolifera en pinares. Existen otras, como el tabaco moro (Nicotiana glauca) que ocupan diferentes ambientes desde la costa hasta las medianías.

FAUNA
Entre las aves, casi el 14% de las especies nidificantes son introducidas. Según datos de SEO/BirdLife, algunas de las EEI de aves más destacadas son: perdiz moruna (Alectoris barbara), perdiz roja (Alectoris rufa), cotorra de kramer (Psittacula krameri), bulbul orfeo (Pycnonotus jocousu), faisán vulgar (Phasianus colchicus), miná común (Acridotheres tristis), paloma de guinea (Columba guinea), pintada común (Numida meleagris), etc. Todas ellas compiten por lugares de nidificación y alimento con las especies nativas. Algunas de ellas, ponen en riesgo de transmisión de enfermedades  a las especies nativas (faisán vulgar, paloma de guinea, pintada común) o actúan como depredadoras como el miná común.

Entre los grandes herbívoros exóticos con estatus de peligrosos se encuentran, la cabra (Capra hircus) y la oveja (Ovis aries), tempranamente introducidos por los guanches; y el muflón (Ovis orientalis) y el arruí (Ammotragus lervia), introducidos en los años setenta en las Cañadas del Teide y en la Caldera de Taburiente, respectivamente (Fernández Palacios et al., 2004). 

El conejo (Oryctolagus cuniculus), introducido en el siglo XV por los europeos. Amenaza la supervivencia de más de cien especies vegetales endémicas. Uno de los casos más eminentes, es la depredación que el conejo ejerce sobre la retama del Teide (Spartocytisus supranubius), impidiendo la regeneración de individuos jóvenes.

La rata negra, introducida por los conquistadores, amenaza de extinción a más de diez especies de aves, entre ellas las palomas endémicas Turqué (Columba bolli) y Rabiche (Columba junoniae), cuya puesta forma parte de su dieta, así como varias especies marinas y esteparias. 

El gato, introducido por los conquistadores, preda sobre los lagartos gigantes de El Hierro (Gallotia simonyi), de Teno (Gallotia intermedia) y de La Gomera (Gallotia gomerana), así como sobre las dos musarañas (Crocidura canariensis y Crocidura Osorio).

La ardilla moruna (Atlantoxerus getulus) fue introducida en los años sesenta en Fuerteventura, y ante la ausencia de sus depredadores naturales campa por la isla a sus anchas, diezmando los escasos cultivos.

Se pueden encontrar al menos cinco especies de peces introducidas en medios acuáticos, la carpa (Cyprinus carpio), el carpín dorado (Carasius auratus), el guppy (Poecilia reticulata), la gambusia (Gambusia sp.) y la perca americana (Micropterus salmoides). 

También han sido introducidas las dos únicas especies de anfibios presentes en Canarias: la ranita meridional (Hyla meridionalis) y la rana común (Rana perezi) (Rodríguez Luengo, 1999).

Como ejemplo de reptiles introducidos, una especie que está siendo muy costosa de controlar, es la culebra real de california (Lampropeltis getula californiae) en Gran Canaria.

En relación a la fauna invertebrada, más de mil especies de invertebrados han sido introducidas directa o indirectamente. Entre ellas, el arácnido invasor Dysdera crocata en las islas de Gran Canaria y Tenerife. Otro ejemplo, que está causando graves problemas de gestión, es la introducción del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), originario de las áreas tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia.


CONCLUSIONES
La prevención es el arma más importante para la lucha contra las EEI. La pronta detección es decisiva, resulta mucho más fácil y más rentable hacer frente a las especies que llegan antes de que se establezcan.

Si una EEI se ha introducido, es crucial detectarla enseguida y tomar medidas rápidamente para evitar su implantación, la mejor medida consiste en erradicar los organismos lo antes posible.

Si la erradicación no es posible o no hay recursos disponibles para este fin, deben aplicarse medidas de contención y de lucha a largo plazo. 

Una condición para ganar esta batalla es sensibilizar a la opinión pública sobre las especies invasoras.


Autora: María José Ruiz
Traductora: Gesa Tamara Kruger


REFERENCIAS





Fernández-Palacios J.M., Arévalo J.R, Delgado J.D., Otto R., 2004. Canarias, ecología, medio ambiente y desarrollo. Gobierno de Canarias, CajaCanarias y Centro de la Cultura Popular Canaria. 




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