Foto: Carmen L. Cruz
INTRODUCCIÓN DE MUFLONES EN EL PARQUE NACIONAL DEL TEIDE
Abstract
The introduction of exotic invasive species in the Canary Islands is one of the major environmental problems worldwide which we actually confront. This is a problem that in the latest years had worsened due to the exotic animal’s trade and its hunting uses. In consequence, it is needed to regulate these invasions by the appropriate laws. In Tenerife, La Gomera and La Palma, the mouflon is the exotic introduced species that is generating more damage in the autochthonous vegetation.
Keywords: Mouflon; introduction of species; invasive species
Resumen
La introducción de especies exóticas invasoras en Canarias y a nivel mundial es uno de los mayores problemas medioambientales con los que nos enfrentamos actualmente. Éste es un problema que, en los últimos años, se ha visto agravado por el comercio de animales exóticos y el uso cinegético de éstos, por ello la necesidad de regular estas introducciones mediante leyes. En las islas de Tenerife, La Gomera y La Palma, el muflón es una de las especies exóticas introducidas que está causando más daños a la vegetación autóctona.
I. INTRODUCCION DE ESPECIES
Actualmente contamos con muchos trabajos científicos que demuestran que la introducción de especies es uno de los mayores problemas medioambientales a los que nos enfrentamos. Para entender bien el problema, hay que explicar lo que significa especie exótica invasora, cuya definición es: especie, tanto animal como vegetal que aparece en un lugar (hábitat) donde no es originaria y llega a establecerse, causando graves consecuencias en la estabilidad del mismo. Ésta puede resultar ser una especie muy invasora, como lo es el rabo de gato (Pennisetum setaceum), una planta que está extendiéndose con gran rapidez por todas las islas, desplazando a las especies endémicas de su territorio y llegando a eliminarlas.
En muchos casos, las especies exóticas invasoras compiten por el alimento o por el hábitat, existe depredación, o incluso, transmisión de enfermedades, provocando una gran amenaza para el ecosistema. Asimismo, cuentan con una ventaja añadida, y es que no tienen depredadores naturales que controlen su crecimiento, así tienen mayor probabilidad de sobrevivir.
Una especie endémica se refiere a cualquier especie animal o vegetal que crece o habita en un determinado territorio y no se encuentra en ninguna otra parte del mundo, es exclusiva de ese lugar, de ahí la protección de éstas especies y su hábitat.
Además, todo este problema se agrava cuando hablamos de islas, en primer lugar, por el alto grado de endemismos, y en segundo lugar porque estamos muy alejados del continente, y este aislamiento hace que las especies no puedan llegar fácilmente a otros lugares y establecerse.
Por otra parte, hay que mencionar que el clima, en el caso de Canarias, ha sido un aspecto positivo para muchas especies exóticas introducidas, pues la mayoría vienen de lugares cálidos, por lo que encuentran en las islas un lugar perfecto para prosperar.
Los principales medios de introducción de especies son: el comercio de plantas ornamentales, las tiendas de mascotas, y el transporte de mercancías.
Desde hace cientos de años, en Canarias han existido especies introducidas, como el gato y la rata, a quienes se les atribuye la extinción de dos especies de lagartos endémicos y tres de aves. Actualmente, son estos gatos asilvestrados son la principal amenaza del lagarto Gigante del Hierro.
El muflón común o europeo (Ovis orientalis), que es la especie en la que nos vamos a centrar, es el principal vertebrado invasor de Tenerife, aunque también hay citas en otras islas. Su lugar de origen es Córcega y Cerdeña. Se introdujeron 4 machos y 7 hembras para la caza mayor en el año 1971, concretamente en el Parque Nacional del Teide, pues es la zona de la isla que más se asemeja a su hábitat natural. En la actualidad se estima una población de 125-200 ejemplares.
Ovis orientalis (muflón europeo)
Foto: Jörg Hempel, Wikimedia Commons CC BY-SA 3.0 DE
El muflón es un animal herbívoro que se adapta muy bien a los recursos del hábitat, pues consume una gran variedad de vegetales, como hierbas, hojas, brotes, cortezas y arbustos, causando un gran inconveniente para la flora endémica del parque, siendo los tajinastes y retamas sus plantas predilectas. Tal es la gravedad del asunto, que hace unos años estuvieron a punto de erradicar las escasas poblaciones de cardo blanco que quedan en la zona. Además, carecen de depredadores naturales, por lo que el crecimiento de su población es próspero. El único hándicap con el que se encuentra la especie es la caza, pero es un animal muy huidizo y que suele habitar zonas de gran altura y difíciles de transitar, por ello es muy compleja su erradicación.
En estos momentos, el Cabildo de Tenerife prepara un plan para la erradicación de especies invasoras, por lo que se ha encargado la realización de un censo de poblaciones de muflones y conejos en el Parque Nacional del Teide para poder obtener datos más precisos acerca del impacto ecológico que ocasionan los muflones. Sus daños no solo se aprecian en el parque y alrededores, sino que también se han empezado a detectar en lugares más alejados, como zonas de cultivo de medianías, lugares a los que antes no se acercaban.
II. REGULACIÓN DE LA INTRODUCCIÓN DE ESPECIES
Fue solo, a partir del año 1995 y a nivel nacional, cuando se empezó a considerar delito contra el medio ambiente la introducción o la liberación no autorizada de especies exóticas, según la Ley orgánica 10/1995 de 23 de Noviembre.
Según la Ley 42/1990 del 13 de Julio, el Parque Nacional del Teide se considera Área de Sensibilidad Ecológica, adquiriendo distintas zonas de protección:
- Lugar de Interés Comunitario (LIC).
- Zona de Especial Interés para las Aves (ZEPA).
- Zona Especial de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 en Canarias.
En cuanto al Patrimonio Natural y la biodiversidad, la Ley 42/2007 del 13 de Diciembre, establece que las administraciones públicas prohibirán la introducción de especies o subespecies que puedan competir con las especies autóctonas y alterarlas.
Posteriormente, desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se crea el Real Decreto 630/2013, del 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras, en el que deben estar incluidas todas las especies y subespecies que puedan amenazar a las especies autóctonas, sus hábitats, ecosistemas o recursos económicos. En este catálogo se incluyen diversos grupos, entre los que se encuentran: algas, flora, invertebrados, crustáceos, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
III. PROBLEMAS Y EFECTOS NEGATIVOS DE LA INTRODUCCIÓN DE ESPECIES
Es una de las principales causas de perdida de la variabilidad genética, asimismo tiene consecuencias sobre las comunidades, el ecosistema, el propio individuo y sus genes. Esa pérdida de variabilidad se debe en gran medida a la hibridación de especies exóticas con especies autóctonas, incrementando con el paso del tiempo, la probabilidad de extinción de éstas últimas.
En cuanto al aspecto económico, también puede tener efectos negativos, tanto directos como indirectos. En primer lugar, por la pérdida de cosechas debido a plagas o contaminación de otro tipo, y de forma indirecta, por los costes asociados a combatirlos.
Un caso muy destacable de introducción en las islas, es el caso de la serpiente de california (Lampropeltis getula californiae), que ya tiene una población estable en Gran Canaria. Su dieta está basada mayoritariamente en: lagartos (Gallotia Stehlini) el 50%, lisas (Chalcides sexlineatus) en un 30% y perenquenes (Tarentola boetgeri) el 13% y una minoría de aves y mamíferos. La hipótesis que más se ajusta a la aparición de esta serpiente en libertad es la liberación por parte de algún propietario en el monte.
Las especies invasoras pueden llegar a producir impactos sanitarios, como es el caso de los mosquitos del género Aedes, que pueden transmitir el virus del zika. Igualmente, pueden transmitir enfermedades a otras especies, tal es el caso del paludismo aviar introducido por aves exóticas, en Hawaii produjo la extinción de varias especies de aves nativas.
El gran avance tecnológico, social y cultural en el que nos encontramos actualmente está afectando enormemente a la biodiversidad del planeta. El aumento del transporte de mercancías a nivel mundial contribuye a la distribución de multitud de especies de plantas y animales, en muchos casos de forma involuntaria, pues van ocultos en cajas o son difíciles de observar a simple vista. De este modo, las especies exóticas invasoras pueden ocasionar daños en los ecosistemas que se introducen, siendo un agente de cambio de las comunidades vegetales y animales. Inclusive, tienen un mayor impacto en islas oceánicas, pues son lugares que han permanecido aislados del continente durante miles de años.
IV. INTRODUCCIONES EN OTRAS ISLAS
Tenerife no es la única isla afectada por la introducción del muflón, este problema también ha llegado hasta la isla de La Palma y La Gomera. En estas islas ya no solo hablamos del muflón como tal, sino de un híbrido entre una oveja y un muflón.
En La Palma existe una gran cantidad de ganado asilvestrado que se contabiliza en miles de cabezas, sobre todo ovejas, aunque también cabras, por lo que muchos de los avistamientos de muflones que se han producido han sido en compañía de esas ovejas, o incluso se han encontrado híbridos de muflón con las mismas.
Se sabe que estas ovejas y muflones proceden de ganaderos y cazadores de la isla, o núcleos zoológicos de donde se han escapado, o han sido puestas en libertad por parte de los mismos dueños de las granjas.
La isla de La Palma, además tiene la presión del Arruí (procedente de África), que provoca graves daños en la flora y ecosistemas, pues en muchos casos se alimentan de flora autóctona con el peligro de llegar a extinguirla.
En la isla de La Gomera también se han dado casos de avistamientos de muflones, en Vallehermoso y en zonas muy próximas al Parque Nacional de Garajonay. Son muflones procedentes de granjas ilegales, al igual que en La Palma, pues los rasgos de estos animales una vez cazados revelan a los expertos que se trata de animales criados en otras condiciones que nada tienen que ver con su vida en libertad.
Las crías de muflón son muy parecidas a las ovejas, por lo que la teoría más barajada es que fueron introducidos en la isla como crías de ovejas y posteriormente fueron liberados en el monte de forma intencionada, lo más probable que por parte de los cazadores.
Por el momento, no se sabe a ciencia cierta el número de ejemplares, pero se estima que son unos 10 individuos. Ya se está trabajando en un plan de erradicación, pues, aunque por ahora no se ha visto afectada la flora del Parque Nacional de Garajonay, el peligro es muy grande.
V. MÉTODOS DE ACTUACIÓN: ¿CÓMO PODEMOS SOLUCIONARLO?
La prevención es la medida principal y más importante ante la introducción de especies exóticas.
En muchos casos, el método de actuación es la erradicación de la especie invasora, que será más eficaz cuanto más rápido sea detectada. Para ello, lo principal es realizar un censo que estime el tamaño y dinámica de la población, en una zona determinada y durante un tiempo específico, además se debe realizar un estudio de la abundancia de alimento del que dispone el animal en cuestión.
Los mecanismos de control o erradicación pueden llevarse a cabo por medio de procesos físicos, químicos o biológicos. En cualquier caso, requiere de un estudio minucioso previo sobre la especie dañina, para saber cuál es el mejor método a utilizar. Los procesos químicos son poco usados por su baja especificidad, solo se emplean en caso de que no exista alternativa y siempre extremando las precauciones.
Una mayor implicación por parte de la población ayudaría a reducir el número de especies introducidas, además de un endurecimiento de las leyes y cuantía en las multas.
Muchas asociaciones de ecologistas piden la creación de otras herramientas que ayuden a proteger el territorio, como puede ser la creación de un Centro de Alerta y Control de especies invasoras, aumentar la vigilancia en la entrada de mercancías de otros países o incluso prohibir el comercio y tenencia de animales exóticos.
Autora: Carmen Luisa Cruz
Traductor: Víctor Díaz
REFERENCIAS
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