La pasada semana un alcaudón real que se encontraba aturdido y accidentado, probablemente por un golpe recibido por un vehículo, fue recogido en la carretera muy cerca del Parador Nacional de las Cañadas del Teide por un Agente de Medio Ambiente. Rápidamente el ejemplar fue trasladada al centro de recuperación de fauna silvestre La Tahonilla. Esta recaptura accidental del ave que anillamos en los Roques de García, dentro del proyecto de investigación participativa Lanius, el 23 de octubre del presente año, nos demuestra que el anillamiento científico basa sus resultados en la información obtenida por dos vías: una durante el anillamiento (biometría, estado del ave, sexo, edad...), y la segunda vía de incorporación de información se obtiene al volver a recapturar al ave anillada (distancia entre ambos puntos, tiempo, condición del ave, forma de captura...). Con ambas informaciones se ha ido creando el banco de datos de anillamiento, que en la actualidad se constituye como la más completa información sobre fauna silvestre que hay en nuestro país. El marcaje y recaptura de individuos es el único método para estimar las tasas de supervivencia, emigración e inmigración en una población, de forma que resulta esencial en estudios demográficos.
Después de un proceso de descanso, recuperación de varios días y de encontrarse en situación de ser liberada el ave, nuestro compañero y coordinador científico del proyecto David Padilla, devolvió a su hábitat natural y en el mismo lugar donde fue encontrado, este ejemplar de alcaudón real. Acontecimiento que satisface mucho a todo el equipo del proyecto Lanius. La información obtenida nos será de gran ayuda para comprender mejor aspectos de la biología de esta especie en el Parque Nacional del Teide.
Fotos: Proyecto Lanius
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