Foto: Samuel García
El Parque Nacional del Teide es un lugar que ha tenido que superar las distintas amenazas a las que, durante siglos, se ha visto sometido debido a la acción del hombre desde épocas pretéritas. A pesar de la enorme presión, se ha logrado mantener y conservar un espacio de enorme belleza y singularidad.
Algunas de las especies más representativas que se pueden reconocer en el Parque son:
Foto: Samuel García
La violeta del Teide es una planta que es capaz de sobrevivir por encima de los 3.500 msnm. Descrita por Alexander von Humboldt, es una especie frágil, delicada y que tiene importantes problemas de conservación, debido al hábito alimenticio de los herbívoros introducidos.
Foto: Samuel García
La araña cangrejo espera a su presa en las flores que atraen insectos en busca de néctar y polen. Es capaz de modificar su color para camuflarse en función de la flor en la que se encuentre, en este caso, en una margarita del Teide.
Como consecuencia del alto nivel de endemicidad en la biota del Parque Nacional del Teide, es muy elevada; le confiere, si cabe, un valor científico aún mayor al Parque, aunque los valores naturales resaltados tradicionalmente en él hayan sido los paisajísticos, geológicos y geomorfológicos.
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