miércoles, 14 de diciembre de 2016

Los Espacios Naturales Protegidos, sumideros antrópicos en Canarias: de la naturaleza al vertedero y viceversa

Desechos en la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar (Tenerife)
Foto: Raquel Melián


Los Espacios Naturales Protegidos, sumideros antrópicos en Canarias

De la Naturaleza al vertedero y viceversa

Abstract

Canary Islands’ environmental protected areas offers unique landscapes, environmental services and natural goods to eco/ green tourists and its inhabitants. During the last decades, it has taken place a fast population growth and a change to a more consumist lifestyle, what has results in a limited capacity to perform efficient waste management. This problem has migrated from urban areas to affect the protected areas. It has probably been motivated by a population with low environmental awareness and due to a lack of enough/sufficient human and economic resources which could prevent and correct the problem.

Keywords: wastes, protected natural areas, environmental awareness.


Resumen

Los espacios naturales protegidos de las Islas Canarias ofrecen paisajes únicos, servicios ecosistémicos y bienes naturales a ecoturistas y a sus habitantes.  En las últimas décadas, debido al rápido crecimiento poblacional y el cambio a un estilo de vida más consumista, este territorio se ha visto limitado para ofrecer una adecuada gestión de sus residuos. Este problema ha traspasado la frontera urbana para quedar reflejado en las áreas protegidas. Esto ha sido, tal vez, propiciado por una todavía escasa conciencia ambiental de sus habitantes y a la menor disponibilidad de recursos materiales y humanos para prevenir y corregir el problema. 

Palabras clave: residuos, espacios naturales protegidos, sensibilización ambiental.


El ecoturismo y la gestión de residuos, temas de primera actualidad

Nuestras islas son paraísos naturales para ecoturistas que vienen a disfrutar de la naturaleza, como senderistas, buceadores, surfistas, e incluso, a avistar aves silvestres y a practicar deportes de aventura. Canarias ofrece a este tipo de turismo de mayor calidad y valor añadido, diferentes tipos de ecosistemas y microclimas a través de sus espacios naturales protegidos (ENP). Estos espacios terrestres y marítimos contienen elementos o sistemas naturales de especial interés o valor que los han hecho dignos de proteger porque:
  • Desempeñan un papel importante en el mantenimiento de procesos ecológicos esenciales. Contribuyen significativamente al mantenimiento de la biodiversidad de las Islas.
  • Son una muestra representativa de los principales sistemas naturales y hábitats característicos del archipiélago.
  • Constituyen un hábitat único que alberga poblaciones de especies amenazadas, altas concentraciones de elementos endémicos o especies que requieren una protección especial.
  • Conforman un paisaje rural de gran belleza o valor cultural, etnográfico, agrícola, histórico, arqueológico, o comprende elementos singularizados.
  • Contienen yacimientos paleontológicos de interés científico.
  • Contienen elementos naturales que destacan por su rareza o singularidad o tiene un interés científico especial. (Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias).

¿Sabías qué…? Aproximadamente, el 40 % de la superficie del Archipiélago está protegida por la Red Canaria de ENP, que está compuesta por unos 146 Espacios (www.gobiernodecanarias.org).

Estos días en que se celebra la Semana Europea de Prevención de Residuos, hacemos una reflexión sobre nuestra forma de disfrutar de los espacios protegidos de la isla y nos preguntamos si hacemos todo lo posible para prevenir la generación de residuos, que llegan a estos parajes por mar a través de las corrientes marinas y por tierra debido al viento.

Los residuos es además uno de los eje de trabajo del actual 13º CONAMA 2016 (Congreso Nacional de Medio Ambiente), que se desarrolla hasta el 1 de diciembre. Ha cobrado tal importancia, que existe un grupo de trabajo específico para basuras marinas, coordinado por la Asociación de Ciencias Ambientales de España (www.conama2016.org).


La generación de residuos incontrolada en el archipiélago

Los cambios en los patrones de consumo, una rápida urbanización, el crecimiento poblacional en las islas y el aumento en los estándares de vida han propiciado un aumento en el problema de la generación de residuos. Otro aspecto, es la importancia del turismo como sector económico, lo que se traduce en un equivalente poblacional mucho más alto que el reflejado en los censos: normalmente la cifra anual supera los 10 millones de turistas. 

Por otro lado, la nueva cultura de consumo de bienes con obsolescencia programada y la generalización del uso de envases no retornables fabricados de material no biodegradable son factores que contribuyen al aumento de generación de residuos en las Islas. Esto alcanza  una gran escala sin precedentes en territorios aislados y limitados como son las islas (Santamarta et al., 2014).

¿Sabías qué…? Solamente el 9 % de los residuos se recoge de forma selectiva, comparado con la media nacional española (16 %). El tratamiento primario de residuos en las Islas es el vertedero, y una gran parte de los residuos biodegradables generados van a parar a éste (Santamarta et al., 2014).

Uno de los métodos más antiguos para deshacerse de los residuos ha sido lanzarlos libremente sin ningún control en diferentes sitios, que no suelen estar lejos de los centros de población donde se generan (barrancos, cerca de carreteras, canteras abandonadas, etc.). Todavía hoy los ecosistemas representativos de este lado de la Macaronesia se ven de esta forma así invadidos, no sólo por especies exóticas, sino por la presencia de nuestros desechos.

¿Sabías qué…? En el año 2014, sólo en Tenerife, se gestionaron unas 512.886 toneladas de residuos (Reste). Con este dato y añadido a lo que menciona Santamarta et al., 2014, las características limitantes del territorio impiden en gran parte la recolección, el transporte, almacenamiento, tratamiento y depósito de residuos, lo que conlleva altos costes de gestión, compuesto por la necesidad de transferir residuos a áreas remotas. Los problemas comúnmente encontrados son especialmente: la insuficiencia de territorio e infraestructuras de tratamiento y depósito, la importancia del turismo, la alta densidad poblacional, la dificultad para alcanzar economías de escala y el transporte de residuos hacia la península.  Por ello, algunos residuos como los peligrosos son tratados fuera de la isla, debido al coste significativamente alto de gestión (Santamarta et al., 2014).

Ante este escenario, no es de extrañar que la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias anunciara su incapacidad para cumplir con la Directiva 1999/31/CE del Consejo, relativa al vertido de residuos. El año pasado fue denunciada por la Unión Europea por no clausurar, sellar y restaurar  24 vertederos incontrolados antes de fin del año en cuestión. (Las islas se saltan el cierre, La opinión).


Un Plan para cada Espacio

Se ha hecho un largo esfuerzo en las Islas, por parte la Administración y por la población del área de influencia de los ENP, para lograr su declaración como tal. Pero éste sólo ha sido el primer paso en el proyecto de su protección y conservación. Es indispensable una planificación y gestión adecuada que garantice el mantenimiento de los valores patrimoniales que motivaron su declaración, y una adecuada dotación de recursos materiales y humanos destinados a tales fines. Sin estos instrumentos de planificación y recursos adecuados sólo tendríamos “parques de papel” (De Lucio, J.V., 2006).

Los ENP de los que disfrutamos en el archipiélago forman parte de la Red Canaria de ENP, los cuales se han declarado con diferentes categorías y son gestionados a través de distintos planes. Estos son instrumentos de ordenación que contienen, entre otros elementos, la zonificación y las normas de uso de cada una de ellas. El Gobierno de Canarias facilita el acceso de los ciudadanos a esta información desde su página web, así como a los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de algunos espacios declarados. 

Aquí podemos encontrar diferentes formas de planeamiento de los ENP:
Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), para Parques Nacionales, Naturales (P.N.) y Rurales. 
Planes Directores de Reservas Naturales y Reservas Integrales.
Planes Especiales para Paisaje Protegidos.
Normas de Conservación para Monumentos Naturales y Sitios de Interés Científico.

Cada uno de estos planes incluye, dentro de las actividades y usos prohibidos, el vertido de residuos sólidos o líquidos. Pero también recoge excepciones según el productor de residuos, la temporalidad y el fin de la actividad generadora de residuos. Incluso, algunos planes reflejan el continuo problema de presencia de residuos en dicho espacio, por lo que contienen un plan de limpieza periódica: en el Plan Director de la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar (Gobierno de Canarias, 2004).


Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) en la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar 
Foto: Raquel Melián


En el caso del P.N. de la Corona Forestal, uno de los usos y actividades prohibidos es el vertido de cualquier tipo y el abandono de objetos y residuos fuera de los lugares autorizados, así como su quema no autorizada.  En el caso de la imagen, fuera de la galería de la Reina, se da un incumplimiento del artículo 61, por la presencia de residuos de bidones en su exterior,  aparentemente durante un largo periodo de tiempo (Gobierno de Canarias, 2004).


Foto: Residuos abandonados en el Parque Natural de la Corona Forestal (Fasnia)
Foto: Raquel Melián


El que contamina paga

Este tipo de acciones puede dar lugar a responsabilidad administrativa, según lo dispuesto en el Título VI de la Ley 42/2007, y por medio de otra normativa, puede generar responsabilidades penales, civiles o de otro orden. Si se hubiera causado daño, el infractor debería afrontar además el coste de repararlo, según lo dispuesto por la Ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental.

Según la ley 42/2007, se podrían imponer multas que van desde unos 3.000 a los 2.000.000 euros, por infracciones graves o muy graves, que se darían si el depósito de vertidos tuviera algunos de estos efectos, entre otros:
  • La existencia o materialización de un riesgo serio de alteración de las condiciones de los ecosistemas, 
  • El deterioro de hábitats o de sus componentes, incluidos los que están “en peligro de desaparición” o “de extinción” del correspondiente Catálogo Español.
  • La producción de impactos paisajísticos sensibles.

En los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales de los Espacios protegidos se recogen las prohibiciones y obligaciones que corresponden a la Administración pública y a los particulares. También contienen el señalamiento de los lugares aptos para el vertido de tierras y escombros, debiendo en todo caso contemplarse los correspondientes Planes de Restauración (Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias).


Impactos humanos en espacios naturales 

¿Sabías qué…? Existen mayores registros de vertederos ilegales en Canarias que de cualquier otro tipo de delitos ambientales, incluidas las construcciones ilegales. Todo esto lleva a depósito de residuos frecuentes de forma indiscriminada, especialmente en las zonas de costa y barrancos, que comienza a ser preocupante especialmente en Gran Canaria y Lanzarote.

Este impacto humano conlleva la degradación de áreas naturales donde se encuentran ecosistemas frágiles que, en algunos casos, implica la rotura del equilibrio de comunidades de plantas relictas. Asimismo provoca otros problemas como la presencia de roedores e insectos, el riesgo de incendio, olores, contaminación del aire y del agua, degradación estética y ambiental (Santamarta et al., 2014). 

Precisamente, la proliferación de roedores es una amenaza para especies silvestres de las Islas, de hecho, algunas de las aves extintas en la Macaronesia, el verderón de Trias que habitaba en La Palma (Carduelis triasi) desapareció probablemente por la predación por ratas o gatos introducidos.

Otro caso es el de Puffinus olsoni (pardela del malpaís) que habitaba Fuerteventura, Lanzarote y los islotes. Posiblemente sufrió la predación por parte de gatos y ratas introducidas por los europeos en el siglo XIV. Esta ave, que ha evolucionado en ausencia total de depredadores de la talla de los gatos o las ratas, no desarrolla comportamientos de miedo o agresividad ante ellos. En definitiva, carece de los mecanismos necesarios para hacer frente a esos depredadores (Las aves extintas de la Macaronesia).

Actualmente, las áreas protegidas ofrecen además otro tipo de bienes y servicios ligados a los ecosistemas que albergan: el mantenimiento de la diversidad biológica y de la calidad del paisaje, la protección ante catástrofes naturales, la regulación hídrica y de los ciclos de nutrientes, la producción de suelo, y la provisión de lugares para el recreo, educación, ciencia y cultura (De Lucio, J.V., 2006). Como podemos comprobar en las noticias de actualidad, no todos los usuarios de los ENP valoran y respetan estas ventajas, por lo que se han producido escenarios lamentables.


Parque Nacional: El caso sorprendente del Teide

Hace unos escasos meses, un senderista encontró en la zona de uso moderado del Parque Nacional del Teide un minivertedero. “Los vertidos, residuos y desechos de cualquier naturaleza” son usos no autorizados por el propio Plan Rector de Uso y Gestión del Parque. El objetivo de este Plan es justamente establecer zonas con diferentes usos permitidos, para compatibilizar la protección de los valores del Parque, y su uso y disfrute por el público, así como minimizar los posibles impactos negativos (Ordenación y usos del Parque Nacional del Teide). 


Vertedero incontrolado en la zona de uso moderado del Parque Nacional. 
Foto: eldia.es


Espacios Naturales Protegidos de Fuerteventura

El Cabildo de Fuerteventura ha retirado más de 500 toneladas de residuos de diferentes espacios protegidos de la Isla. El Parque Natural de Jandía, el Parque Natural de Corralejo, el Monumento Natural de Tindaya y el Paisaje Protegido de Vallebrón fueron algunos de los enclaves donde se recogió más cantidad de residuos. La Consejera de Medio Ambiente del Cabildo alerta de que "determinados puntos se han convertido en vertederos ilegales, y las sanciones están entre 3.000 y 200.00 euros" (El Cabildo retira más de 500 toneladas de basura de los espacios protegidos en un año).


Parque Natural del Archipiélago de Chinijo

En este Archipiélago se localiza una importante Zona De Especial Conservación Para Las Aves (ZEPAs) de Canarias, parte de la Red Natura 2000. En este caso son los voluntarios que, a través de WWF España y con la colaboración de las administraciones locales, retiran durante cuatro meses 6 toneladas de residuos de este Parque Natural. Este es un claro reflejo de la migración de los residuos tirados al mar desde las embarcaciones que llegan a tierra por el viento y las corrientes, y del incumplimiento de los usos no autorizados en el Parque. Para evitar que situaciones como ésta se repitan, los voluntarios también realizaron actividades de concienciación ambiental a los residentes de la zona (WWF retira 6 toneladas de residuos del Archipiélago).


Iniciativas para un cambio de voluntades

En vista de la preocupación que ha suscitado este tema, diferentes entidades públicas y sin ánimo de lucro se han puesto en marcha con limpiezas de residuos en ENP, como la promovida por el Cabildo de Fuerteventura y el Cabildo de Tenerife, a través del Voluntariado Ambiental. En esa ocasión, una cuadrilla de voluntarios ambientales realizó una limpieza en las inmediaciones del  Paisaje Protegido de Siete Lomas donde se encontraron residuos de todo tipo, incluso residuos de vehículos fuera de uso (VFU). Tras esta acción, el Cabildo lanzó una comunicación animando a los habitantes del área de influencia del ENP a conservarlo (vídeo) (Diario de avisos).

Por otro lado, la organización Ecoembes, ha promovido varias inciativas de limpieza de residuos en espacios públicos con voluntarios. La más original ha sido la carrera Ecotrail 2016, en Madrid, donde los voluntarios concienciados colaboran en la limpieza de residuos en áreas naturales a lo largo de un recorrido preparado para facilitar la tarea (#CorreYRecicla, Ecoembes).

De la mano de Retorna, la Asociación que fomenta el Sistema de Depósito, Devolución Y Retorno de residuos de envases, y con el apoyo de Global Nature, se ha querido promover este tipo de sistema para prevenir la presencia y fomentar la recuperación de residuos de envases de bebidas. El Gobierno Canario mostró su entusiasmo con el proyecto en el año 2013, aprobando una hoja de ruta para la implantación de este sistema. Este sistema podría reducir la presencia de residuos de envases fuera de los contenedores y por lo tanto evitar que llegaran a los ENP.

Una de las ciudades típicamente turística de Tenerife se ha adherido a un proyecto europeo, dentro de la Estrategia Horizon 2020, para mejorar las tasas de recuperación y reciclaje de residuos: Urban Waste. Es el caso, el Puerto de la Cruz, por el que se han establecido acuerdos con las administraciones públicas, la asociación hotelera, las empresas de gestión de residuos y una fundación de reciclaje (Iresiduos). Se podría considerar una forma de aumentar la conciencia ambiental sobre el tema y empezar a equilibrar el modelo turístico con uno más respetuoso con el medio ambiente. 

Otro municipio con un interés turístico estratégico en la Isla, Adeje, ha sido el único en adherirse a la iniciativa de la Semana Europea de Prevención de Residuos, que se desarrolla hasta el 26 de noviembre. El alcalde del municipio recalcó que la prevención de residuos, para la ciudadanía moderna, es una necesidad y una exigencia pero "para un municipio turístico como el nuestro es además un elemento que debe diferenciarnos porque los destinos inteligentes deben ser sostenibles"(La Opinión de Tenerife).


Conclusiones y reflexión final

Gran parte del territorio canario está bajo la protección de figuras de espacios naturales protegidos. Sin embargo, el crecimiento poblacional y el cambio de estilo de vida están produciendo una mayor generación de residuos que no encuentra cabida en un territorio limitado para su gestión. Los Espacios naturales protegidos de Canarias no son sistemas aislados de esta problemática, a pesar de estar regulados por elaborados instrumentos de ordenación.

La falta de concienciación ambiental empeora el problema, ahora, se pretende paliar con acciones correctivas de limpieza a través de voluntariado ambiental y a través de campañas de concienciación puntuales. 

Para mejorar el estado de los espacios naturales se hace necesaria una coordinación y comunicación más eficaz entre la población residente como turista, las empresas y administraciones públicas. Así podrían encaminar sus acciones aisladas de concienciación y prevención de residuos hacia la misma dirección y conseguir resultados a largo plazo.


Autora y traductora: Raquel Melián


REFERENCIAS




Gobierno de Canarias, 2008. Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de la Corona forestal. 

Gobierno de Canarias, 2004. Plan Director de la Reserva Natural Especial del  Malpaís de Güímar.



De Lucio, J.V., 2006. Apuntes de Gestión y Conservación de Espacios Protegidos. Módulo 1. Licenciatura de Ciencias Ambientales (Universidad de Alcalá, Madrid).







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