Foto: Nicolás Martín
LAS PRIMERAS ESTIMACIONES
Por las aguas canarias pasaron la inmensa mayoría de los descubridores y conquistadores de América, los comerciantes y los piratas; y, para todos ellos, el Teide era referencia obligada y así Canarias se convirtió en el archipiélago atlántico más conocido de Europa. Como escribió el historiador Francisco Morales Padrón, el Teide era faro y guía para los navegantes del siglo XVI.
Destacamos las siguientes informaciones que se recogieron en la época con los datos estimados de sus medidas:
En los primeros años del siglo XVI (1504–1505), en el Manuscrito Valentim Fernandes, este impresor y traductor recogió diferentes textos históricos portugueses, entre ellos, la Relación de los viajes de Diogo Gomes da Cintra, en la que se dice:
Tendrá 15 leguas de largo y cuatro o cinco de ancho. En medio hay un pico, tan alto y agudo como un pan de azúcar, que sobrepasa la primera región del aire y al que nadie puede subir debido a que siempre hay nieve en él y a que la tierra es muy movediza y suelta; y dicen que es de piedra pómez. En la cima lanza fuego.
Alonso de Santa Cruz, un cronista y cartógrafo, relataba:
Tenerife es la que Plinio denomina Nivaria, nombre tomado de las nieves que perpetuamente coronan un alto monte llamado Teide, que algunos dicen que tiene más de doce leguas de altura y se ve desde más de sesenta leguas.
Hacia el 1541, Girolamo Benzoni escribió en su Historia del Nuevo Mundo:
En Tenerife hay una montaña llamada Pico de Teide, que está casi todo el año cubierta de nieve, y que constituye la primera señal que los mercaderes ven cuando van a estas islas.
El inglés Thomas Nichols describió:
Esta isla tiene 17 leguas de largo y la tierra es alta, de igual forma que la cumbre de los terrenos
de cultivos en ciertas partes de Inglaterra; en medio de esta región se halla una montaña redonda llamada Pico de Teide, situada de este modo: La cumbre del Pico hasta lo alto en línea recta 15 leguas y más, que son 45 millas inglesas…
En el siglo XVI, Torriani, un ingeniero italiano, nos dice con respecto al Teide: este Pico es célebre por su grandísima altura, que descubren los marineros a 440 millas en el mar, que son 70 leguas en España; por lo cual se cree que no cede ni al Ararat, ni al Líbano, al Atos y al Olimpo, sino que a todos les rebasa.
Fray Alonso de Espinosa, en el siglo XVI, nos dejó escrito:
A la cual [Tenerife] los antiguos llamaron Nivaria, por un alto monte que en medio de ella está, llamado Teide, que por su gran altura casi todo el año tiene nieve. Vese este pico de Teide de más de sesenta leguas a la mar, y desde él se divisan todas las demás islas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario