Liquen geográfico (Rhizocarpon geographicum)
Foto: Arnstein Rønning, Wikimedia Commons CC BY-SA 3.0
LÍQUENES: ASPECTOS GENERALES Y FLORA PRESENTE EN EL PARQUE NACIONAL DEL TEIDE
Abstract
After the formation of a new territory, a conquest process befalls by the different living organisms with a proliferation mission among a poor environment, a tough task that must be considered due to the complexity of “adapt” to such adverse conditions. The lichens, great specialists in those kind of situations, are considered as one very first colonizers because of its easy adaptation and simple but structured functionality by its components. Harbour in the most inhospitable places and extreme environment as can be the recent rocky formation behind and eruptive process, observable in a unique geological enclave like the Teide’s National Park. Great interest symbionts for the scientific cause through its biology are enough reasons to familiarize ourselves a little more with those remarkable unknown organisms.
Keywords: Lichen; first colonizer; symbiosis; biology; Teide’s National Park
Tras la formación de un nuevo territorio, comienza un proceso de conquista por parte de los diferentes organismos vivos. La misión de proliferar en un entorno pobre es una tarea difícil, debido a la complejidad que supone “adaptarse” a estas condiciones tan adversas. Los líquenes, grandes especialistas en este tipo de situaciones, son considerados como uno de los primeros colonizadores debido a su fácil adaptación y funcionalidad simple, pero bien estructurada, por parte de sus componentes. Se desarrollan en los sitios más inhóspitos y extremos, como pueden ser la recientes formaciones rocosas tras un proceso eruptivo. Son observables en un enclave geológico único como es el Parque Nacional del Teide. El sistema simbiótico que forman es de gran interés para la causa científica gracias a su biología, motivo suficiente para familiarizarnos un poco más con estos grandes desconocidos.
Palabras clave: Liquen; primer colonizador; simbiosis; biología; Parque Nacional del Teide
Líquenes, trabajadores desde el anonimato
A lo largo de los años, han pasado por nuestras vidas llevando un rol secundario, totalmente desapercibidos para nuestros sentidos, ocultándose entre las grandes formaciones florísticas de nuestro entorno o mimetizándose con el sustrato, impidiendo una apreciación completa de sus características y propiedades. Durante este texto iremos conociendo un poco más acerca de estos “fenómenos evolutivos” y algunas especies de interés presentes en El Parque Nacional.
Al definir el término liquen, tendremos en cuenta que no hablamos de un organismo individual, sino de una estructura, que parte de dos grupos completamente opuestos. Dicho episodio, denominado simbiosis (proceso por el cual, dos organismos conviven y realizan una acción conjunta, aportando beneficios para ambos) se produce entre un hongo y un alga o cianobacteria (comúnmente conocida como alga azul). A partir de esta asociación, puede dar lugar una serie de combinaciones, las cuales, generaran los diferentes tipos estructurales que podemos localizar en la naturaleza, desde la forma más simple (unión casual entre el alga y el hongo) hasta la más compleja, dando lugar a una estructura morfológica única denominada talo que difiere de las estructuras de ambos grupos por separado. El fundamento de la simbiosis se basa en la toma de nutrientes por parte del hongo “reciclados” por el alga, permitiendo la alimentación de este, concatenando la liberación de residuos. Este hecho facilita el proceso de síntesis por parte del alga y le proporciona un medio apto para vivir.
La aparición del tercer integrante
Hasta ahora, y como citamos anteriormente, cuando buscábamos las características de estos organismos, siempre eran descritos por la dualidad hongo-alga, siendo su peculiaridad definitoria primordial. A día de hoy, existe una evidencia que rompe dicho tándem y que ha pasado desapercibida a generaciones de científicos durante décadas.
Estudios recientes, llevados a cabo por el investigador postdoctoral Toby Spribille y colaboradores junto con el Instituto Canadiense de Investigación Avanzada en Toronto, descubren al tercer invitado en discordia, un hongo conocido comúnmente como levadura, observando por casualidad su ARN mitocondrial. Este fenómeno no es un caso aislado, estando presente en líquenes de diferentes partes del mundo, descartando cualquier mera coincidencia. Por ahora, su función en el “equipo” está aún por descubrir pero guarda cierta relación con la producción de metabolitos secundarios.
Un gran contribuyente
Los líquenes aportan una gran labor a la sociedad, actúan como antibióticos, fotoprotectores o como medidores de contaminación. Este último hecho se da gracias a que estos organismos no poseen una capa externa que los proteja, por ello, tienen contacto con todo aquello que los rodea directamente. Como consecuencia, ciertas sustancias que no necesitan son acumuladas en pequeñas cantidades, permitiendo que a lo largo de los años se pueda determinar los efectos de un emisor de polución.
Un ejemplo relevante es el de la orchilla canaria, utilizada por los ciudadanos locales como colorante natural. Marcó una gran influencia para el mercado exportador durante décadas. Recientemente, se ha descubierto una nueva propiedad y posiblemente un gran hito para la medicina moderna. Hace 8 años, buscando sustancias potenciales para sintetizar fármacos, se consiguió aislar la orceína, molécula presente en líquenes canarios. Y es que, dicha sustancia liquénica resulta ser clave en la reducción de pequeños agregados de proteínas tóxicas en la enfermedad del Alzheimer, posibles causantes de la disfunción neuronal.
En 2005, investigadores del INTA ponen en el espacio un conjunto de líquenes a bordo de la misión rusa Foton, exponiéndolo a condiciones extremas. Tras su regreso, y para sorpresa del equipo, los ejemplares espaciales regresaron con el menor de los daños posibles, realizando sin problema sus funciones naturales.
Presentes en el Parque Nacional del Teide
Si tuviéramos que utilizar una sola palabra para definir al liquen ecológicamente, sin duda ésta sería adaptación. Considerados como organismos colonizadores primarios, se desarrollan en la mayor parte de los ecosistemas conocidos en el mundo, son capaces de proliferar en ambientes hostiles y con escasez de alimentos, extendiéndose por el sustrato y ayudando a la formación del suelo para que, a posteriori, se asienten los diferentes organismos vegetales.
En Canarias existen más de 1.500 tipos de líquenes distintos, y la lista no deja de aumentar, cada mes suelen descubrirse entre uno o dos formaciones no descritas en la zona y alguna que otra especie nueva. Podemos encontrar ejemplares endémicos como Lethariella canariensis de color anaranjado, que crece en las zonas altas húmedas, o el conocido como liquen de la lava (presente en zonas volcánicas) Stereocaulun vesubianum, que se orienta a barlovento para absorber la humedad de los alisios. Son organismos de gran interés científico, al estar considerados como la máxima expresión evolutiva alcanzada por un hongo dando lugar a un proceso simbiótico. Particularmente, las especies presentes en el Parque Nacional del Teide, aportan un carácter atrayente a nivel ecológico, debido a las condiciones extremas que tuvieron lugar durante la formación del complejo vulcanológico, siendo éstos uno de los primeros colonizadores de un ecosistema primitivo. Uno de estos ejemplos podemos observarlo en la última erupción registrada en la isla de Tenerife, la del Chinyero (1909), tras arrasar miles de hectáreas, surgió la vida, siendo las arañas los primeros colonizadores. Seguidamente tomaron paso los líquenes, donde el conocido “liquen geográfico” (por su estructura en forma de mapa) Rhizocarpon geographicum es uno de los más habituales de la zona.
Profundizando en la flora liquénica del Parque Nacional del Teide, estudios llevados a cabo por A. Crespo y J.Naranjo, publicados en la revista Lazaroa (1981) con la aportación de datos obtenidos en base a publicaciones de Champion & Sanchez-Pinto (Catálogo preliminar de los líquenes de las islas Canarias, aula de cultura, Santa Cruz de Tenerife, 1978) determinaron que este entorno comparte un alto número de taxones con las grandes cimas euroasiáticas y africanas. Por otro lado, se determinó otro grupo, clasificándolo como parte del oromediterraneo y un pequeño sector perteneciente a la flora macaronésica. La mayor analogía se produce con las formaciones localizadas en la zona del Anti-Atlas, montañas marroquíes, tanto a nivel taxonómico como altitudinal.
Entre los taxones presentes dominan los pertenecientes al género Rhizocarpon (R.intermediellum, R.disporum, R.tinei) ejemplares que alcanzan los 1.600 m como es el caso de R.intermediellun en el medio Atlas y que aparece frecuentemente en Las Cañadas del Teide. Lecidea atrobunnea, que es cosmopolita, se encuentra restringida a los pisos alpino y subalpino de las altas montañas, localizada en torno a los 2.500 m, descendiendo a los 2.000 en el anti-Atlas, muy variable en nuestro entorno y abundante. Así como, los géneros Acrospora y Aspicilia, alternando entre apariciones frecuentes y otras en menor medida.
Autor: Sergio Hernández
Traductor: Víctor Díaz
REFERENCIAS
Crespo, A & Naranjo, J. Sobre la flora liquénica del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide (Tenerife, Canarias), Lazaroa, 3: 375-377(1981).
Díaz González, T, Fernández-Carvajal, Mª & Fernández Prieto, J. Curso de Botánica. Ediciones Trea.
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